Los neumáticos son, obviamente, una parte fundamental de nuestros coches. Salta a la vista que sin ellos sería imposible rodar. Pero la importancia de los neumáticos es absolutamente vital y a veces no somos conscientes de su relevancia: son la parte que nos mantiene en contacto con el suelo, soportando -junto a la suspensión- el peso del coche, absorben los desperfectos de la calzada y de ellos dependerá el agarre a la hora de girar, frenar o acelerar.

Te damos ocho consejos para cuidar tus neumáticos y procurarles un correcto mantenimiento:

1. Revisa periódicamente la presión de los neumáticos (en frío): una presión correcta es fundamental a la hora de reducir la distancia de frenado, ahorrar combustible, mantener una correcta estabilidad del coche y para que el desgaste del neumático no sea desigual ni tampoco mayor del normal: según Michelin, un 20% menos en la presión acorta la vida del neumático otro 20%.

Es conveniente revisar la presión cada dos semanas o 2.000 kilómetros, así como hacerlo siempre antes de realizar un viaje largo. Los valores de la presiones con que debemos inflar nuestros neumáticos están indicadas, dependiendo de cada modelo, en el marco de la puerta del conductor o el interior de la tapa del depósito de combustible; ante la duda, siempre podremos consultarlo en el manual del vehículo.

Si tienes pensado cargar el coche, es importante que ajustes la presión según las indicaciones del fabricante para cada nivel de carga. Para que la lectura de la presión sea correcta, debe realizarse en frío (esto es, sin haber circulado o habiéndolo hecho no más de 3 o 4 Km y a baja velocidad) y con un manómetro correctamente calibrado. Recuerda también revisar la presión de la rueda de repuesto.

2. Comprueba el desgaste de los neumáticos: la Ley establece que el dibujo de la banda de rodadura de un neumático no puede ser inferior a 1,6 mm. Lo óptimo sería sustituir las gomas cuando tengan un dibujo de entre 2 y 3 mm. Este es otro aspecto fundamental para garantizar tu seguridad, pues cuanto menor sea el dibujo, mayor será la distancia de frenado y tendremos más probabilidad de sufrir aquaplanning circulando sobre mojado.

comparativa-neumaticos-2016-00.jpg
comparativa-neumaticos-2016-00 | Centímetros Cúbicos

3. Si tienes que sustituir una pareja de neumáticos debes colocar los nuevos en el eje trasero: siempre es mejor tener unas condiciones de agarre superiores en la parte posterior, ya que es la más difícil de controlar si la situación se complican.

Asimismo, es recomendable rotar los neumáticos entre ambos ejes según se vayan observando diferencias de desgaste entre el eje trasero y el delantero, cada 10 o 20 000 Km. Nunca hay que intercambiarlos en diagonal ya que se invertiría el sentido de giro, lo que puede producir un rápido deterioro del neumático.

4. Conduce sin superar los índices de carga y velocidad que figuran en tus neumáticos. Estos valores los encontrarás grabados en el lateral del neumático y son las cifras límite de cada parámetro que puede soportar el neumático. Por seguridad, es fundamental que no las superes.

5. Equilibrado y alineación. Si esta última es correcta, estaremos protegiendo los neumáticos de un desgaste irregular y precoz, ahorraremos combustible y ganaremos en seguridad. El equilibrado también ayuda a prevenir un desgaste prematuro de los neumáticos y, además, evita que lleguen vibraciones al volante. Siempre que se cambien o desmonten los neumáticos, deben ser equilibrados.

comparativa-neumaticos-2016-01.jpg
comparativa-neumaticos-2016-01 | Centímetros Cúbicos

6. Ten en cuenta que las gomas caducan. Con el tiempo el caucho se cristaliza y endurece y pierde sus propiedades originales. Aunque no hayamos recorrido gran cantidad de kilómetros y la banda de rodadura no se haya gastado, conviene cambiar los neumáticos entre los cinco y seis años de antigüedad.

7. Elígelos en función de tus necesidades: para ello, ten en cuenta las medidas homologadas para tu vehículo (o ), las condiciones climatológicas, el uso que les vas a dar a los neumáticos y tu estilo de conducción. Dependiendo de la zona donde vivas, será recomendable que montes neumáticos de invierno. Por debajo de los 7-8 grados centígrados, rinden mucho mejor que los neumáticos de verano además de ofrecer mejores prestaciones en condiciones de lluvia y nieve.

8. Cuida tu estilo de conducción: de él dependerá la manera y la rapidez con que se desgastan tus neumáticos. Una conducción agresiva, con fuertes aceleraciones y frenadas bruscas reducirá considerablemente la vida útil de las gomas.