Prueba del SEAT Ibiza Cupra: un deportivo para el día a día

Imagina por un momento que tienes ante ti un tramo de carretera de montaña, con muchas curvas, con secciones rápidas y otras más lentas, y que estás a los mandos de un SEAT Ibiza Cupra de 192 CV. Así fue exactamente como nos enfrentamos al nuevo Cupra, en una primera prueba en la que por fin pudimos constatar las novedades a las que el centro técnico de Martorell ha sometido a este pequeño deportivo de bolsillo, para todos los bolsillos, y para todos los públicos. Tengamos en cuenta que el Ibiza Cupra juega en una liga cada vez más competida, en la que figuran modelos que nos encantan, como el Ford Fiesta ST, o su hermano el Volkswagen Polo GTI. Pero también es importante recordar que cada vez se valora más esa dualidad, entre las sensaciones y la diversión que pueda producir un pequeño GTI como este, y el confort que exigiremos en un coche que ha de ser práctico para el día a día. Y es ahí donde probablemente este SEAT Ibiza Cupra brille más. En un vistazo preliminar, ya vemos que el SEAT Ibiza Cupra se ha vestido de gala, y goza de un diseño agresivo, pero no demasiado macarra. Su frontal goza de una gran parrilla, con un entramado de nido de abeja; faros con iluminación diurna en forma de bumerán; un gran difusor en la zaga; y una falsa salida de escape trapezoidal que esconde dos salidas redondas más pequeñas. Añade unas llantas de 17”, que opcionalmente pueden teñirse de negro, y una carrocería de tres puertas, que de momento será la única que se comercialice. Y así va configurándose la receta perfecta para un coche divertido, relativamente exclusivo, y muy llamativo, que arranca con un precio de tarifa de 21.400€ que, con ofertas promocionales, y financiación, puede quedarse en torno a los 17.680€.

Accionamos el contacto y entra en funcionamiento el nuevo motor 1.8 TSI de 192 CV de este SEAT Ibiza Cupra, que hasta ahora se comercializaba con un motor 1.4 TSI con turbo y compresor volumétrico. SEAT ha tomado la decisión de emplear un bloque mayor para esta nueva iteración del Ibiza Cupra, para el Ibiza de calle más potente hasta la fecha, para ganar potencia, pero sobre todo para afianzar unas cualidades deseables en un vehículo de enfoque deportivo, la de ofrecer un tacto más lineal y elástico. Y creedme, lo han conseguido. Es un motor realmente suave y lineal, con una sonoridad muy contenida. El nuevo SEAT Ibiza Cupra no ruge tanto como sus rivales, tampoco goza de petardeos de escape innecesarios (que también nos gustan). En su lugar, SEAT ha optado por un sonido muy auténtico, que solo eleva los decibelios cuando pasamos de la franja de las 3.000 rpm. Y a diferencia de la mayoría de los deportivos modernos, que modulan su sonido a base de técnicas en la línea de escape, el de SEAT nos ofrece un sonido gutural de admisión, evocador y con carácter, especialmente cuando lo estiramos sobre las 6.000 rpm. El 1.8 TSI ha sido dotado de inyección directa, FSI, pero también inyección indirecta para trabajar en condiciones de carga parcial, trabajando a una presión de 200 bares. Este motor también emplea alzado variable de válvulas en dos fases, en los árboles de admisión y escape. Quédate con las siguientes cifras. El SEAT Ibiza Cupra acelera de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y alcanza los 235 km/h de velocidad punta.

Nos ha gustado que la entrega del SEAT Ibiza Cupra no se agote hasta prácticamente acercarnos al corte de inyección, una cualidad muy interesante en un deportivo, y aún más en estos tiempos en los que el turbo está haciendo que, al llegar a cierto régimen obtengamos, como diríamos en términos coloquiales, mucho ruido, pero pocas nueces. Eso nos invita a jugar con el cambio, manual, por supuesto, aunque pronto nos percatamos de que ese juego con el cambio, bajando marchas para mantener el motor siempre a un régimen elevado, no es necesario. Es un motor que empuja con bastante fuerza, antes incluso de llegar a las 3.000 rpm, con lo cual nos facilita el trabajo de circular a un ritmo tranquilo, o de ahorrar cambiar de marcha continuamente. En el tramo revirado en el que pudimos probarlo podríamos haber escogido la opción de jugar con segunda y tercera, o directamente haber realizado todo el recorrido en tercera sin haber sentido falta de empuje en ningún momento. Aquí nos encontramos con otro dato interesante. El nuevo SEAT Ibiza Cupra, a diferencia del comercializado hasta la fecha, solo se venderá con un cambio manual de seis relaciones. El DSG, de momento, no estará disponible, entre otras cosas por el hecho de que la versión de este cambio de dos embragues multidisco bañados en aceite utilizado hasta la fecha tenga limitado su par máximo a 250 Nm, lo que conllevaría perder parte de la gracia de los 320 Nm que entrega el nuevo 1.8 TSI. Hubiéramos preferido, por cierto, un cambio manual de recorridos más cortos. Pero nos ha parecido suficientemente preciso, al menos lo suficiente como para no errar ninguna marcha en un tramo cerrado que a priori desconocíamos, y pisando el acelerador a fondo.

El comportamiento del coche es excelente, entra con precisión en las curvas, y goza de un tren trasero suficientemente blando como para ayudarnos a jugar descolocando la zaga y redondeando las curvas. No nos ha parecido tan dócil, en ese sentido, como un Ford Fiesta ST, pero tampoco tan firme como un MINI John Cooper Works. Creemos que goza de un equilibrio bastante adecuado para un coche creado para disfrutar en tramos con muchas curvas. La dirección es bastante suave, y hubiéramos preferido una dirección más pesada, en cualquier caso resulta bastante precisa. El único problema que encontramos en ella estaba en el hecho de que el Ibiza Cupra adolezca de demasiado retorno en la dirección, en el momento en que pisamos el acelerador, lo que los anglosajones denominan como torque steer. Esa sensación incómoda, característica de coches de tracción delantera, que hace que el volante luche contra nuestras manos en el momento en que pisamos a fondo el acelerador, por ejemplo al salir de una curva, pero también experimentamos esta sensación en línea recta.

Más allá de todo lo dicho, el SEAT Ibiza Cupra es un coche práctico y cómodo. Es suave en carretera, sus consumos (los oficiales aún no han sido anunciados) no serán demasiado altos, es civilizado, salvo que pisemos a fondo el acelerador, y además viene muy bien equipado. El SEAT Ibiza Cupra ya equipa de serie faros Bi-Xenon, cristales traseros oscurecidos, climatizador, asientos deportivos, equipo de entretenimiento Media System con pantalla táctil de 5”, Bluetooth, y sensor de luces y lluvia. Opcionalmente, puedes añadir pantalla táctil de 6,5” (207,85€), Full Link (176,67€), navegador (415,70€), sensor de aparcamiento delantero y trasero (363,74€), tapicería en Alcántara (415,70€), llantas de 17” en acabado negro (103,93€) y techo solar panorámico (675,52€). En definitiva, este SEAT Ibiza Cupra es una gran elección para el que busque un utilitario picante, divertido, con un presupuesto ajustado, pero sobre todo práctico para el día a día.